Sepi, es una biblia, pero no es un cortar y pegar. Lo escribi yo solita de la mente de mí! Leedme antes de lincharme.
”La leyenda negra” fue una profunda y efectiva campaña de marketing negativo antiespañol cuyos frutos recogemos aún hoy los hispanoamericanos y los usamos para seguir odiando. El discurso ha ido variando a través de los años, según a quién le convino, pero se hizo desde la mala leche, la envidia, el cálculo político y el afán de los enemigos de la corona española de sacar tajadas del estropicio. No nos engañamos, porque peritas en dulce no hubo ninguna, pero así tan así como nos lo cuentan a todos de pequeños, tampoco fue.
La leyenda negra comenzó en el siglo XVI y sus mejores propulsores fueron los franceses, los ingleses, los holandeses y finalmente los EE.UU. Algunas de sus afirmaciones son las siguientes:
- Que España era un pueblo atrasado, sin cultura, sin artes, lleno de oscurantismo y refundido en usos medievales mientras en el resto de Europa triunfaba primero el renacentismo y luego la ilustración.
- Que el pueblo español era de natural, por raza, debido a sus mezclas con judíos, gitanos y moros, un nido de víboras crueles, salvajes, menos civilizados que el resto de Europa, poco menos que una mancha de mal gobierno y peores costumbres que causaba vergüenza ajena y pavor a sus vecinos.
- Que su gobierno de terror imponía por sangre y fuego y con gran violencia su fanatismo religioso a todo el imperio. Que las libertades civiles estaban amenazadas incluso para sus propios ciudadanos. Que maltrataban y asesinaban sistemáticamente a esos mismos moros y judíos con los que compartían sangre.
- Que la conquista de los territorios americanos fue sumamente violenta, exclusiva para el pillaje, que impusieron su religión e idioma de mala manera, que exterminaron con grandes genocidios a la población autóctona a quienes consideraban esclavos, que con violaciones masivas de las mujeres indígenas extendieron un profundo mestizaje.
En resumidas cuentas, que la corona española era el mal encarnado y extendía el manto negro de su ignorancia y brutalidad dejando desolación y muerte a todo rincón donde malhaya la hora vino a entronizarse.
Mira que hay que tener concha para meter tanta candela y es a tal punto que esta versión de la historia triunfa allende los mares que está escrita en nuestro inconsciente colectivo hispanoamericano desde casi que venimos al mundo. Los europeos y gringos también la creen (después de todo, ellos la propalaban y ahora es parte de su “cultura general”), y hasta muchos españoles, (que si hay un vicio nacional que nos han pegado es el de la autocrítica siempre tirando a auto culpabilidad), se la creen.
Pero la neta es que estas afirmaciones son en parte exageración, en parte desproporcionalidad, al intentar sujetar a valores del siglo XX comportamientos realizados en el siglo XV y en parte mentira y calumnia para deshacerse de un enemigo histórico que durante 3 siglos y medio detentó muchísimo poder e influencia a nivel mundial y que resultaba especialmente incómodo tanto política como ideológicamente, ya que el imperio español era además baluarte, defensor y promotor del catolicismo en contraposición a sus enemigos protestantes.
La verdad es que:
- Ciertamente era España un pueblo fielmente religioso, esto debido a que su reunificación e identidad como país se había dado de la mano del triunfo del catolicismo y el destierro del islam. Defender la religión católica era pues, casi lo mismo que defender el concepto de España, libre y unida, por fin. Sin embargo la cultura y las artes no habían sido afectadas por la fe. El siglo de oro español, floreció precisamente en esta época (siglo XVI). De esta época datan las más antiguas y renombradas universidades tanto de España como de sus por entonces colonias.
- El mestizaje español incluía toda clase de etnias: celtas, godos, fenicios, flamencos, galos, romanos, etc, etc. España siempre fue un pastel que imperio que pasó por ahí se quiso llevar. Los judíos que recaían en España se quedaban y prosperaban ahí, porque les dejaban llevar mejor vida que la que tenían en otros países europeos de donde habían huido, claro que había antisemitismo, lo había en toda Europa, pero el antisemitismo español era casi benigno en comparación al de Francia o Inglaterra. Los moros, en tanto que estuvieron 8 siglos con presencia en España nunca pasaron del califato de Córdova, generalizar que España tenía en su totalidad raza árabe era distorsionar la verdad. Y en tal caso, tanto los árabes como los judíos son gente disciplinada e industriosa. Dejando quedarse a los gitanos y respetando su cultura con la que hubo y hay poco mestizaje, España demostró tolerancia y buena fe.
- Que el gobierno del imperio español era para la época un gran desafío puesto que ocupaba territorios en América, Europa, Asia, Africa y Oceanía y era llamado por esto “el imperio donde no se oculta el sol”, entre la convulsión, iras, celos y traiciones propias de todas las familias reales Europeas que se echaban una guerra por tírame esta paja, la corona española se las apañó bastante bien para mantener su imperio durante más de 300 años, tan descocados no pueden haber sido, o en todo caso, los ingleses y los franceses eran más piores, no?
- Que la inquisición era una institución deleznable y de vergüenza ajena, todos estamos de acuerdo. Pero todos los países europeos en su momento tuvieron persecuciones religiosas. Hubo inquisiciones en Francia, en Italia y en Portugal. Persecuciones y torturas de índole religiosa hubo en mucho mayor cantidad en Inglaterra, Dinamarca, Suiza, Polonia y Alemania entre 1500 y 1700. La inquisición española respondía a valores de su época y no fue peor que las otras, es más, en España estaba más para causar temor que las ejecuciones que en efecto realizó. La tortura estaba reglamentada para que se empleara en casos muy específicos no en la totalidad de casos, como ocurría en los fueros civiles, y además, los indígenas en América no fueron procesados por ella nunca, solo españoles y mestizos. Tropecientas ejecuciones más tuvieron la caza de brujas en EEUU y nadie les hace tanta mala publicidad.
- Que si bien se imponía la religión católica a todos los territorios conquistados, pues para expandir el evangelio estaba esa gente por dogma de fe, no es que se les impusiera en one en contra de su voluntad. Los españoles fueron astutos y pacientes, en gran cantidad de casos, los clérigos españoles aprendieron los idiomas nativos para predicar en ellos, (de hecho, fueron los religiosos españoles quienes inventaron la gramática y forma escrita de muchas lenguas indígenas) implantaron el sincretismo religioso para que los antiguos dioses fueran adorados bajo la máscara de cristos y marías en un ejemplo de transacción y tolerancia, y cada misión cristiana venía con su escuela, su hospital y su ayuda social bajo el brazo para ganar buena reputación. Oye, eso no te lo hacía ningún protestante, ellos eran más de matemos al infiel y ya! Y es cierto que los cristianos nunca han sido de mi especial simpatía, pero hay que ver que “a sangre y fuego” la implantación del catolicismo en Hispanoamérica no fue.
- Que ni siquiera el idioma español fue implantado obligatoriamente durante el virreinato, ya que era totalmente permitido que los indígenas conservaran su lengua materna y se comunicaran en ella entre sus iguales. Como hicieron siempre los españoles con todos los territorios que estuvieron bajo su dominio, o porque siguen conservando hasta hoy su propio idioma los vascos, los catalanes y los asturianos?
- Que de violencia en la conquista Española, vamos, es que era una conquista, no vinieron a jugar a los trompos, no?. Y sin embargo, violencia la justa. Tanto en Perú como en México la conquista se realizó con el inmenso apoyo de etnias enemigas de los tiranos de turno (del imperio Inca y Azteca respectivamente), que estaban hartísimos que les robaran las tierras y los hicieran vasallos (Incluso el mismo pueblo Inca estaba hartísimo de sus clases nobles). Esa gente fue el grueso del ejército que apresó a Atahualpa y Moctezuma. Se conservó los títulos nobiliarios o posiciones de respeto (curacas o caciques) y se trató a estos indígenas de acuerdo a su rango. Muchas mujeres, hijas o hermanas de caciques y nobles indígenas fueron concedidas a los españoles por iniciativa propia para estrechar lazos con los conquistadores, y aunque en su mayoría se unieron en concubinato, no faltaron los que las tomaron como esposas legítimas, los hijos mestizos se criaron con sus familias, es decir, su padre los reconocía como hijos y vivían en su casa disfrutando sus bienes, y recibiendo adecuada educación (claro, esto también dependía del estrato social del padre, pero los mestizos hijos de españoles influyentes recibían el trato y la educación que la posición de su padre merecía, siempre)
- nadie en el siglo XV consideraba “pillaje” aprovechar los bienes de las propias colonias. Pillaje era lo que hacían los piratas ingleses y holandeses robando bienes y raptando personas que no eran de sus colonias para venderlas luego como esclavos.
- No existieron genocidios o asesinatos sistemáticos de indígenas en las colonias españolas (Que murieron varios sí, en las batallas de conquista y varios más en las minas, sí) . Cosa que sí que hubo en las colonias inglesas. La población indígena norteamericana (un territorio inmenso comparable en extensión con toda Sudamérica) pasó a reducirse al 1% del total. Allí hubo exterminio y masacre, no hubo la menor iniciativa de integración, se los trató como animales. Los únicos territorios que conservaron alguna población indígena en Norteamérica fueron los que pertenecieron al virreinato español. La mayor cantidad de muertes de indígenas en Hispanoamérica se debió a las epidemias de gripe y viruela que en muchos casos llegaron antes que los propios conquistadores (eso tienen los virus, que se dispersan por el mundo más rápido que la gente). En las colonias españolas los indígenas gozaban de rango de súbditos, no de esclavos, se los consideró seres humanos, dueños de razón y sujetos de derechos humanos. Cuando la metrópoli se enteró a instancias del padre De las Casas y otros religiosos españoles que en la práctica se abusaba de los indígenas (y de las Casas exageró un rato para que le hagan caso) se instauró el Consejo de indias a fin de un mejor gobierno de las colonias.
- Que los españoles que cayeron por aquí eran todos de baja estofa, cazafortunas sin porvenir, sin educación y sin un duro partido por la mitad, una manga de lumpenes, es distorsionar la verdad también. Los primeros españoles que se hicieron a la mar con Cristóbal Colón pudieron ser de esa ralea, obviamente, porque se iban a una empresa loca y arriesgada medio suicida a la que ningún hombre de bien iba a atracar. Pero cuando los viajes ya estaban afianzados y comenzaron a haber enclaves poblacionales en las Antillas y Centroamérica, quienes venían en los barcos ya eran hidalgos o hijos de hidalgos, pobres sí, que si hubieran sido millonarios se quedaban en su casa, pero hidalgos, con ciertos estudios o de carrera militar. No nos conquistaron unos salvajes impresentables, por favor.
- España apoyó la causa independentista en EE.UU, aportando tropas, dinero y uso de puertos, como una forma de fastidiar a Inglaterra. EE. UU. Ya independiente, le pagó mal, alimentando el antiespañolismo a fin de hacerse con los territorios españoles de California y Nuevo México y el “protectorado” sobre Puerto Rico. Actualmente EE.UU, es el único Imperio que existe, un imperio económico, pero que roba y destruye riquezas, asesina y esclaviza personas e impone su religión, su idioma y su ideología con muchísima más saña, violencia y salvajismo de lo que los imperios coloniales Europeos lo hicieron. Y tienen encima la raza de llamarse a sí mismos tierra de libertad.
- El antiespañolismo heredado en Hispanoamérica redunda en la negación de una parte importante de la propia cultura, enfrentamientos internos de tipo político, económico y social, racismo interno, fragmentación de la identidad nacional, surgimiento cada cierto tiempo de ideologías indigenistas que las más de las veces desencadenan gobiernos de facto, entronizaciones en el poder, revoluciones, guerras civiles, retrocesos económicos, aislamiento internacional, terrorismo interno y perlitas varias de esas. El mantener esa ambivalencia y odio interno hacia la parte hispana de nuestra cultura a la par de la idealización de un pasado prehispánico que no volverá, ni fue la mitad de buena que nos han hecho creer, funciona como una perenne ancla al desarrollo de los países Hispanoamericanos, un ancla que hace más sencillo el trabajo del actual imperio, el yanqui, de tenernos de hijos a todos. Y nosotros, ahí bien, siguiendo echándoles la culpa de porqué no somos ricos a unos españoles que ya no se meten en nuestros asuntos desde hace 200 años, y algunos incluso pensando la tontería esa de mejor nos hubieran conquistado los ingleses, así nos iría bien como a los EE.UU. (Si nos hubieran conquistado los putos ingleses no seríamos nosotros!, o lo que quedaba de nosotros serían 4 gatos muriendo de pobreza y alcoholismo en una puta reserva, vio?)
Y mis ancestros del Chinchaysuyo y el Antisuyo van a tener que aceptar que yo la neta, no odio a mis ancestros de Castilla, porque la historia que nos contaron era exagerada, malintencionada y así no lo fuera, ahora los resentimientos no sirven para malhaya la cosa. Somos Hispanoamérica, odiarnos a una parte de nosotros mismos no resuelve nuestros problemas, crea más.