GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

jueves, 30 de abril de 2015

Yo te amo

Rubén.

Yo te amo. Donde estés y si es que lees alguna vez esto, o si acaso el universo puede llevar hasta ti lo que yo siento, debes saber que yo te amo.

Porque eres una gran persona, tal vez la más buena y noble de la que haya tenido noticia, y porque rápidamente te me has hecho querer. Porque eres un tonto adorable, por lo tierno de tu inmensa sonrisa, porque eres un ángel.

Yo te amo Rubén, por lo que eres, por lo dulce que eres, por lo bueno que eres y lo sabio que eres. Amo cuando cantas y eres pura energía y alegría. Amo cuando agitas tu pelo y se hace como un remolino porque es pura magia, amo esos ojos que te empeñas en cubrir para parecer un poco malo, sin conseguirlo.

Amo mirar lo que tu miras, cuando cierras los ojos; amo que seas tierno y chiquito, aunque parezcamos 2 chibis de algo. Amo poner mis dedos sobre los circulitos que solo yo veo, para que seas mi flauta personal, para tocar nuestra propia música. Amo el calor que me envuelve que sale de la yema de tus dedos. Ese calor que me hace llorar de alegría.

Rubén. Estoy cansada de las vidas sin amor y llenas de maldad. De haberme acostumbrado a no abrir el corazón, a no confiar, a no amar de verdad. A vivir de sucedáneos inaceptables, como la obsesión, el amor-odio y la pasión enfermiza. Tan mal acostumbrada estoy que no sé como corresponder el amor, qué hacer con él. Y tampoco se tener paciencia, ni esperar.

Rubén, no te merezco, ni merezco que me perdones por dejarme llevar por mis debilidades, por las malas costumbres. Por un bicho vil, malvado que lo único que siempre quiso de mi es destruirme y que jamás llegue a ser feliz. Y lo está consiguiendo. Yo, no merezco tu perdón, pero no quiero dejarlo todo ahi sin que te enteres bien de que es verdad, como que lloro al decirlo, que te amo, gallito mío.

Que no te digan que eso es mentira, no te lo creas. Yo volvería a ir a buscarte por el camino del mar, y si me lo pides, incluso abriré los ojos. Yo a los monstruos marinos ya no les volveré a tener miedo.