Pero la culpa la tiene Daya!. Malvada Daya.
Todo comenzó con el sueño pastrulo del chico que quedaba atrapado en una cueva tratando de robarse una joya, el pobre, se cerró una loza y seguramente murió. Al despertar recordé al chico. Tenia el pelo largo y teñido de rubio, pero con las raíces negras. De pronto se me hizo tan conocido, a este webas lo conozco.
Para esto, yo de chibola tenía basta experiencia en pop fresa y telenovelas nacas made in televisa, y recordé que esa cara la había visto en Alcanzar una estrella 2. Finalmente un googleada y voilá, el tío con el que había soñado se llamaba Alejandro Ibarra.
Viendo las fotos de Alex Ibarra, de pronto me salieron las de su hermano Benny . De Benny sabía datos muy concretos: había estado en Timbiriche pero se salió justo cuando a mi me comenzó a gustar ese grupo de porquería. Se decía que había sido novio de Thalía. Era e mejor amigo de Erick Rubin, por quien yo suspiraba cuando veía Alcanzar una estrella 2. Y cantaba la canción que decíaen el coro "El cielo en tu mirada en cada madrugada". Pero la verdad, es que yo hasta ese momento no tenía una buena idea de como lucía Benny Ibarra.
Pero cuando vi sus fotos fue un dejavú tipo, "a éste webas también lo conozco". Pero pues, lo dejé estar y no me preocupé más del asunto por un par de meses.
De pronto la weba mexica se me habia complicado a unos límites bien desgraciados, y necesitaba un auxilio del cielo para safar cuerpo de una situación complicada muy mal aspectada. No sabía que hacer ni a quién recurrir. Mi madre Daya me había propuesto regresar con ella, elegir un esposho entre mis hermanos licántropos y vivir una vida simple y tranquila en un bucólico mundo rojo.
La verdad, estaba antojada de eso. Por un tiempo, la idea de ser la reina del inframundo, lleno de zombies y aves moan había tenido su punto. Pero no había funcionado. Rubén y yo nunca funcionamos, yo le quiero como a mi hermano, y él a mí. Nos habiamos webeado tratando de convencernos de lo contrario y echándole ganas, pero no. Cuando salió a flote lo de Omaya e Iñá, ya fue el fin. Tal vez debería aceptar el concejo de mi madre.
Así, tuve el confuso sueño de los perritos. Vale, cachorros de lobo. En que me hacían escoger entre muchos cachorros de lobo de color negro o marrón oscuro. Al final escogí uno muy cuki y adorable, que me miraba con una cara de llevame contigo. Yo no sabía que ese sueño de los cachorritos, había sido la forma que me puso Daya de escoger marido entre los licántropos. Daya es una romántica idealista al parecer, quería que escogiera a alguien por su escencia, sin saber exactamente a quién chu estaba escogiendo. Si eran todos lindos cachorritos, cómo iba a saber si estaba escogiendo a alguien guapo o feo, adinerado o pobre, famoso o desconocido. No habia forma que aplicara las lógicas del buen partido de interés humano así.
Entonces fue cuando vino Benny y me dijo que él era el cachorrito que yo había escogido. Y lo peor es que no hay forma de negarlo. Benny es exactamente la versión humana de ese cachorrito. Es una persona muy dulce y a pesar de tener más de 40, conserva una frescura e inocencia muy naif.
Me contó que la otra vez que se casó conmigo, hace muchas vidas, también habia sido de rebote y porque yo estaba en problemas. Resulta que Benny y Alex son hermanos almáticos, así que siempre encarnan juntos. En esa época eran mis primos. Benny era curtidor de pieles, un trabajo muy extenuante que se hacía siempre bajo el sol. Alex no soportó esa vida, así que se hizo ladrón, aunque nos mentía y decía que se iba a hacer pequeños trabajos al pueblo. Nosotros vivíamos en las afueras, como todos los curtidores.
Yo por entonces, salía con Alex y resulta que estaba encinta, pero él todavía no lo sabía. Pero pasó lo de que se quedó encerrado en la cueva y murió. Yo no sabía que habia muerto, solo sabía que no volvía más y ya iba a comenzar a notarseme y no sabía que hacer, así que le conté a Benny. Benny tenía a su hermano en mal concepto, y pensó que el muy calavera se habia fugado para no hacerse cargo. Y como chico honorable que es, me pidió que me case con él, para hacerse cargo de las trastadas de su hermano. Así fue que nos casamos. Pero a las finales, yo no tuve el bebé, lo perdí.
Pero recuerdo que fue una vida tranquila y feliz. Eramos bastante pobres eso sí, los únicos bienes bonitos que poseía eran pieles. Benny me traía pieles siempre y a mi me gustaba cobijarme en ellas, esperando que él vuelva.
Entonces tuve ese sueño en que él me llamaba Luz, y me escribía un poema en carácteres mayas, o aztecas. Al final el poema era un circulo parecido al circulo del sol de Tehotihuacán. El caso es que el poema me conmovio y lloré. Pero más que por lo que decía, creo que fue porque Benny se tomó el tiempo de aprender sobre las cosas Mexicas. él es rojo, pero no es méxica, es un licántropo que me servía de escolta por orden de Daya. El no tiene nada que ver con los dioses ocultos.
Entonces Benny me dijo, si te puedo ayudar a salir de tu problema, yo quiero hacerlo. Yo no soy ni poderoso, ni rico, ni bien parecido, ni siquiera soy un gran guerrero. Soy el más simple de los lobos, y me moría de vergüenza de haberme atrevido también a pedir tu mano. Y me escogiste a mi. Aunque no supieras que era yo. Daya nos dijo que eras una princesa mexica refugiada porque querían atentar contra tu vida, y que te habían borrado la memoria para protegerte. Yo pensé que algún día recordarías de dónde vienes y quise aprender sobre eso. Así, aunque no pueda darte nada más, sería el único lobo que pudiera entenderte y valorarte. Por eso, varias veces como ahora, he sido mexicano.
Pero yo no soy una princesa méxica, le repliqué, Daya mintió seguramente para convencerlos más fácilmente. Pero él me dijo, eres la nieta de Huitzilopotchli el dios principal de los aztecas, tu abuelo fue despojado, pero eso no te hace menos princesa. Así que no importa si te casas conmigo solo porque estás en problemas y necesitas zafarte. A mi me hace muy feliz ayudarte.
Entonces lo miré, lo miré bien. Este chico es alto, muy delgado, de ojos negros dulces, las cejas un poco juntas, la boca con una amplia y franca sonrisa, el pelo negro con bucles y las manos de dedos largos y delicados, y algo me hizo click en la cabeza. Este chico me gusta. Este webas es exactamente mi tipo. Y en su forma de ser, es un ángel total. Y badabim badabum, ipso facto, me enamoré de Benny Ibarra.
Así que se viene con fuerza la era Benny. Es el nuevo amor de mi life! XD
