GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

jueves, 24 de marzo de 2022

Itzayana

 - Ya sabemos la respuesta, no vale la pena hacer la prueba de paternidad.

- No es del todo seguro, quien quita de pronto milagrosamente sí eres mi papá.

- Mi corazón, no lo soy, pero como si lo fuera. No se puede hacer la prueba en privado, el consejo no tiene porqué enterarse.

- Pero... Yo te quiero a ti, tengo que ser algo tuyo. Desde que te conocí a pesar de que me dabas miedo al principio, luego conecté contigo. Te puse por encima de mi propia madre. Me traicionaste y te perdone. Yo... hice todo lo que necesitaste de mi y sufrí, y aquí sigo a tu lado... Yo creo que te...

- Cariño, esos sentimientos no son tuyos, se te pegaron de Meztli.

- Acaso es imposible?

- Lo es. Soy un monstruo. Lo que tienes es lástima, ya te lo han dicho varias veces.

- Yo también soy un monstruo. Soy la tzitzimime de la sangre de Coatlicue. 

Y me mostré ante el como la bestia que soy. Los ojos totalmente negros, las alas marrones, la cola de serpiente, los colmillos, la lengua bífida y las garras. Casi tan aterradora como él.

El dió un respingo, pero no de miedo, más bien si tuviera sangre en la cara se habría sonrojado.

- Cihua, no? Cuando estabas con madre ella se aparecía así, verdad?

Me acababa de dar cuenta que la más parecida a madre de las hermanas no era Malinalli, era yo, porque soy el mismo monstruo que ella.

Regresé a mi forma humana, me aproveche de su guardia baja.

- No sería maravilloso que fuera como los cuentos de hadas. Que si te doy un beso de amor te curaras de tu maldición. No valdría la pena intentar...?

- No estamos en un cuento de hadas, niña. Y ya hay alguien que me ama.

- Pero Metzli ama a Anahao y el recuerdo de él en ti. Te ama de antes de tu maldición, de repente por eso no funciona. 

- Deja ya de decir tonterías. Ya te dije que solo estás confundida.

- Pues entonces adelante, lo comprobaré.

Y me acerque a su rostro, cerré los ojos y le besé dónde debería tener labios, pero eran solo dientes. 

Cuando abrí los ojos, me arrepentí de haberlo hecho, me puse a llorar pidiendo perdón atropelladamente.

- No te preocupes amor, está bien. Voy a llamar a Quicré para que venga a recogerte, nadie tiene que enterarse.

Entonces escuchamos el crujido de piedras que se rompen y caen. Un derrumbe.

- Las grutas!

- Itzayana!!

Cuando llegamos, estaba Itzayana, no era más una forma de piedra. Estaba viva de nuevo!.

Ella miro a Ah Puch y gritó de terror. El se guarecio en la sombra fuera de su vista. Yo me acerqué para confortarla.

- Itzayana, tranquila. Soy Guadalupe. Lupe. Tu hermana. Estuviste mucho tiempo convertida en piedra.

- Cuánto tiempo?

- Mucho, nena. Pero estarás bien. Tu Itzmin creció, es una mujer hermosa, y se casó con mi hijo Benjen. Son muy felices y se adoran.

- Mi mamá?

- Metzli quien te crió está aquí, se casó con Ah Puch y es la reina del Inframundo.

- Y papá?

- Es él. Anahao se convirtió en Ah Puch, mientras creciste nunca dejo que te enteraras de su tragedia porque te amaba demasiado y temia tu desprecio.

- Que le pasó?

- Solo cambió de apariencia. Por dentro es la misma persona.

Y le hice una seña de que ya se podía acercar. 

De pronto apareció Metzli. Itzayana la vio y se echó a correr a sus brazos. Metzli la rodeo en un abrazo tan fuerte y la cubrió de besos.

- Itzayana, mi princesa... Pero cómo? Y dirigió los ojos hacia a Puch en busca de una respuesta.

Ah Puch me miró de soslayo. El seguía siendo un monstruo, pero Itzayana revivió, al menos una maldición se había roto.

- No tengo ni idea Metz, es un milagro!!

- Llama a todos los chicos, hay que hacer una fiesta.