GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

jueves, 9 de octubre de 2025

Kowatha en prisión

   Fuí con Jay al Xibalbá a visitar a Kowatha en prisión. Las cavernas del Xibalbá, una larga sucesión de recovecos oscuros, una parte se habían derrumbado esa vez que se liberó Itzayana de su maldición de piedra. En ese lugar que ya había quedado limpio, habían construido una celda, no sé con qué oscuro propósito, pero de momento allí mantenían a Kowatha. Para llegar hasta allí, Ah Puch nos entregó un fueguito que voló delante de nosotros indicándonos el camino, mismo que nos esperaría al salir. 


Nos estuvimos aún en un rellano, todavía no frente a él, ya lo habíamos conversado. Conectaríamos a Talullah al Kushan Xuun como esa vez lo hicimos en casa con Firat. Nos tomamos de las manos y rezamos al Gran Espíritu. Los rayos de luz nos envolvieron, con su energía cosquilleante, caminamos hacia la celda. Kowatha estaba encadenado en sus tobillos y a la pared, sentado, mirando al piso, distraído, ni siquiera notó nuestra presencia y era evidente que tampoco veía al Kushan Xuun.


Entonces la escuchamos. No era lo que esperábamos, en realidad.


- Y te dejaste ganar como un imbécil!, eres una vergüenza, Kowatha! Ahora nos van a matar por tu culpa.


- Hay ya cállate, porquería! Gritó Kowatha con desesperación, mesándose los cabellos, recién entonces levantó la vista y se dió cuenta de nosotros.


- Qué haciendo, Hiathawa, primera vez que eres tú el que me visita. Viniste a regodearte? 


Yo miré a Jay y negué levemente con la cabeza. Habíamos acordado no informarle que podíamos escuchar a Talullah para ver cómo se comportaba naturalmente. 


- Te dije que estarías aquí hasta que rescatemos a Talullah, le dijo Jay


- Esa quien es?


- Jay tampoco le había puesto nombre a la suya, de todo me tengo que hacer cargo yo, le respondí a Kowatha.


- Entonces qué? Tres mil años de prisión para mí? Mátamos de una vez, mejor.


- Cállate, idiota, en ese tiempo hasta tú encontrarás la forma de escapar de aquí, le dijo Talullah. Hicimos como que la ignoramos y Jay siguió hablando.


- Hemos averiguado una manera mucho más drástica. Un ritual de resurrección. Solo tendríamos que extirparla e inmediatamente sacrificarla junto con energía y una gema hija de ella.


- La única hija que tiene es Onatah.


- Tu halcón familiar no nos sirve, Kowatha, tiene que ser un hijo o hija humano. 


- Entonces no tiene ninguno.


- Pero la podría tener, verdad? Nos sirve una gema de un mes, dijo Jay.


- Qué me van a hacer?! Se revolvió Kowatha en sus cadenas instintivamente, pegándole a la pared.


- Tu qué crees que te van a hacer, Kowatha?! Le dijo Talullah, sonaba cínica, casi divirtiéndose.


- No, no voy a dejar que me toque ningún asqueroso.


- Basura egoísta, qué te costará, ya estás acostumbrado o no?! De niños, papá se cansó de darte a cada rato. Se burló Talullah, sin un ápice de compasión.


- Lo qué? Se quedó Jay, consternado, mirándome con los ojos como platos, más asombrado ahora que veía que yo no estaba sorprendida. Es eso cierto?! Tú sabías, Lupita?!


- Si es cierto, algo sabía. No lo conté por respeto a Kowatha.


Kowatha se mosqueó mirándonos.


- Ustedes escuchan lo que ella dice?!


- Si, le respondí. La conectamos al Kushan Xuun, es nuestro don dado por el Gran Espíritu, así podíamos hablar con los mellizos parásitos y los animales familiares.


Hemos escuchado cada horror que esa mujer malvada te ha dicho desde que entramos aquí. Ni siquiera se conmueve el abuso que sufriste en la infancia. No vamos a salvar una persona así.


- Maldita puta!!!, me gritó Talullah. Te haces un ejemplo de moral, tú le pusiste el cuerno a tu esposo, te cogiste a mi hermano en el bosque del Pedernal!!.


- Ya lo sabía, y la perdoné. Le respondió Jay.


- Sabías eso?, se sorprendió Kowatha. Y no fuiste a tratar de matarme antes?.


- Hasta eso estuve dispuesto a dejártelo pasar. Pero continuaste.


- Ni siquiera fue mi idea, a ella se le ocurrió.


- Cobarde! Llevabas años obsesionado con matar a tu gemelo, y luego también te obsesionaste con su estúpida mujer!


- Cualquier mujer es mejor que un bicho insoportable como tú!


- Son tal para cuál. Yo no los voy a matar, dijo Jay. Nos vamos. Le avisaremos a Ah Puch que puede programar su ejecución en cualquier momento. 






miércoles, 8 de octubre de 2025

Salvando a Talullah

Aparecí finalmente, en mi pirámide azteca, estaba reparada al parecer, estaban allí los familiares, y la seguridad de Keyser y sus muchachos, cumplida su misión se había ido. Me hubiera gustado despedirme. Pero allí estaba mi Jay, de una sola pieza, más o menos, eso era lo importante.

 - Fuiste a matarte con Kowatha, verdad?!

- No te lo podía decir, pero tenía que retarlo a duelo, después de todo lo que hizo no me quedaba más remedio. 

- Pero estás vivo, mi cosita hermo... No, mi héroe. Eres el héroe de la nación iroquesa, mi amor, tú salvaste la profesía del niño estrella, ahora que limpiaste tu honor ya eres digno de ser su padre.

- No me interesa ser un héroe, Pero no podía seguir escondiéndome, el tipo atacó nuestro hogar.

- Estoy tan orgullosa de tí, te amo! Y me le tiré encima para besarlo y abrazarlo. Pero Jay levantó los brazos frenándome, mientras gritaba auch, y una mueca de dolor.

- En realidad se ve peor de lo que es, me dijo, levantándose la ropa para que viera su costado.

- Hay que es eso!! Estás seguro que estarás bien? 

- Ya me lo revisaron, está feo, pero no es tan grave.

- Entonces qué, te cargaste a Kowatha? Cómo fue?

- No me lo cargué. Todavía está vivo.

- Y eso?

- La melliza.

- Tú también pensaste que la melliza era inocente verdad?

- Pero no tengo idea de qué más hacer. Ni modo que lo mantengamos encerrado tres mil años.

- Dónde lo tienen? 

- No parecía seguro dejarlo en la nación iroquesa. Tu papá ofreció un lugar.

- Las cavernas del Xibalbá?

- Está inmovilizado, en una celda, en un laberinto inexpugnable, en el corazón de un inframundo. Será suficiente para que no escape, me supongo?

- Esperemos que sí. Pero no es necesario tenerlo tanto tiempo ahí, Sunny. Basta un mes.

- De qué hablas?! 

- Jay!, pensando, la podemos traer igual que a Jolene, con él ritual del Fénix.

- Pero acaso tiene una gema que se pueda sacrificar?

- No, Talullah no tiene una gema, por eso necesita al menos un mes.

- Ya le pusiste nombre a ésta también? Pero no! Así se llama una de mis hijas.

- No seas angurriento, tu hija es soplo. Justamente se lo puse porque pensaba que tus soplitas podrían ser los contextos carnáticos que nos hacen falta para poner a tus hermanas.

- Tiene que ser en mis hijas?!

- Tienes una mejor idea? Tu ya no puedes tener más hijos, y las que tienes son dos niñas, es perfecto. 

- Supongo. Es solo que no lo había pensado aún, aunque sean soplos, uno se encariña... Pero espera, tu planeas que... Talullah, tenga una gema ahora? Osea que alguien vaya hasta la prisión donde está Kowatha... a tirárselo? 

- Si él quiere a su hermana lo suficiente para sacrificarse una vez por ella con tal de salvarla, accederá. Además estaría comprando al menos un mes más de vida.

- Y sí él no quiere?

- No tiene muchas más opciones el wey. 

- Y a ver, ya que todo lo tienes tan bien planeado, quien sería el valiente enajenado que tendría la suerte de intimar con mi gemelo?

- Quien se te ocurre?

- No voy a negociar con alguien para que viole a mi hermano en la cárcel??!!

- Negatividad!!! Si hay uno que estaría dispuesto a cualquier cosa por tí Jay... Por tu perdón, más bien. Sabes que te adora... Y tampoco le haría ascos a cogerse a un vato igualito a tí. Y ya te dije no violar, convencer.

Jay, miró hacia arriba dos segundos y entendió de quién estaba hablando.

- No sea así, Lupita. 

- Porqué no?, ya es hora de que amisten, que te cuesta hablar con él, ya pasó mucho tiempo de eso. Es tu hermano, Jay.

- Éramos. El acabó con la confianza. 

- Es. No estoy hablando en sentido figurado. No dije "como si fuera tu hermano", Es tu hermano, bueno, medio. Pregúntale a tu papá, Jay.

- Te volviste loquita, verdad? Pobrecita, Sweet, tanto estrés ya te dejó mal.

- A ver cuéntame, que sabes del papá de Stu?

- Que es de la India, de Pakistán o de por ahí.

- Alguna vez has visto a ése señor?

- No, Pero ...

- Toby conoce a ese señor? Te ha contado como se llama siquiera?

- No, Pero....

- No te diste cuenta nunca que Stu tiene ojos de iroqués?

- No los tieneeee

- Te lo dejaré de tarea. A mí me lo dijo Jolene, muy segura de que era verdad.

- Tu plan es too much.

- Pero podría funcionar.