Hablando con Pocahontas

 - Pero ya no te pongas así, mi príncipe.

- Es que es tan duro. No quiero que pases por todo eso. Separarse es tan peligroso, no te quiero perder, Luz.

- No me vas a perder, Kaan. 

- Porqué mejor simplemente la... 

Pero hizo una mueca de disgusto y no sé atrevió a decir la palabra. "Matas", Su disgusto se volvió una mueca de dolor. Se estaba acordando cuando a él mismo le tocó esa decisión. El no pudo matar a Huitzin y sabía que yo tampoco podía hacerle eso a Pocahontas.

Y el colibrí se asomó, con pena en los ojos.

- No la mates, Luz...

- Mi vida! Obvio que no, jamás. Huitzin tiene la inocencia de un animal salvaje, Pocahontas por el contrario, seguramente es como una niña. Igual son dos pobres criaturas.

Lo que hay que hacer ahora, en vez de estar aquí llorando abrazados los tres, es ir a buscar a tu mamá Toci, ya que importa, luego le contamos a Quicré.

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Luego de poner al corriente de todo el rollo a Toci, nos dijo que no sería tan sencillo como esa vez que me conectó a Huitzin. En ese caso la conexión ya estaba hecha y fue como poner una extensión. Si quería conectar a Pocahontas, había que hacer el trabajo desde cero. Así que me dijo que me tumbara en el centro de una habitación vacía de techo abovedado. Comenzó a quemar algunas hierbas y otras cosas, también a recitar algunos rezos. Al principio estábamos en penumbra, pero pronto sentí que se filtraba luz. En realidad, era como una red, un tejido tridimensional de haces de luz.

- La lattice! Exclamé asombrada.

- Tú la vez? Me dijo Toci.

- Y obvio, si está por todos lados.

- Ellos no la ven, señaló con la cabeza a Kaan y Huitzin. Ninguno de mis hijos tampoco. Pensaba que nunca conocería a alguien con el don. Tal vez te enseñe algún día. Esto, querida, es el Kushan Xuun, y lo único que hay que hacer es, tomar un hilo de estos y meterlo por aquí.

- Auch!!

- Ya está fue un toquecito de nada. 

- Toquecito? Hay un haz de luz saliéndome del pecho.

- Desaparecerá, espera, ves?.Ya no se nota. Ya puedes intentar.

- Qué hago?

- Llámala. Le pusieron nombre?

- Yo le puse uno.

- Bien, llámala, salúdala, hazla sentir en confianza y le informas cuál es su nombre. Si ella contesta, seguramente tendrá algunas preguntas. Respóndele de forma sencilla, al principio no manejan muchas palabras, háblale como a una niña pequeña.

- Está bien... Kaan y Huitzin no la pueden escuchar verdad?

- No, yo tampoco,la conexión la hice para tí, si quieres que alguien más la escuche, hay que conectarlo.

- Okey. Entonces, voy a hablar en voz alta para que ellos escuchen, si? Y les voy contando qué me dice. Allá vamos.

Entonces traté de concentrarme en mi interior, si es que escuchaba algo en mi cabeza.

- Hermanita, soy yo, Lupita. Estás bien?

Escuché ruidos, pero no eran siquiera vocalizaciones.Luego parecieron murmullos, tal vez intentos silábicos.

- Ella no está hablando, pero parece que lo intentara.

- Dale tiempo, querida. Vuelve a llamarla.

- Hermanita, perdóname, no sabía que estabas ahí. Pero te puse un nombre bonito, espero que te guste. Es Pocahontas, significa niña traviesa. Te gusta?

- Yo... 

- Haaaaay, hablóóó... Pocahontas habló!

- Yo... Po...ca...

- Sí, cariño, tú eres Pocahontas.

- Yo... Po...ca...hon...tas. Bo...ni...to.

- Qué bueno que te gusta, linda. Te queda muy bien.

- Tú... Lu...ci...ta.

- Sí! Si sabes quién soy. Claro, me conoces por Lucita, no por Lupita, así siempre me llamé.

- Dón...de... mi ma...má?

- A quién te refieres? Tu mamá..?

- Gi... ta...na.

- Mamá Daya. Claro, es la única madre que conoces. Ella está bien, es que, resulta que tenemos otra familia, por eso ahora vivimos aquí, con los mexicas. 

- Dón...de... mi .. amor?

- Te refieres a Kiki? Sí, tenía que haberlo traído, perdona. Lo traeré para que lo conecten y puedas hablar con él, eso quieres verdad?

- Mi... amor. El papá... de mis...  bebés...

- Hay no!!

- Qué pasó Luz, te pusiste pálida.

- Pocahontas preguntó por Cuahu!. Está enamorada de Cuahu!?

Kiki se va a querer matar!!.