Fui a buscarle a la casa que había sido nuestra, heredada de la Cihuacoatl cuando ella se fue del Anáhuac para vivir con la tribu iroquesa. Fui de frente al grano.
- Kiki, siempre no me parece que sigamos casados, sé que no te molesta y tienes un punto pero no está bien, hay que divorciarnos.
- No. No te voy a dar el divorcio.
- Pero porquééé? Si no estamos viviendo juntos, tu estás con otra, yo me voy a ir con Kaan. No te sobra estar casado conmigo?
- No, Lu. Para nada. Yo soy tu marido, legalmente, eres mía. Cómo me iba a sobrar?
- Pero qué sacas tú de eso? Osea... Hay! Kiki! No habíamos quedado así!
- Así cómo?
- Que no me toques!
- Y porqué no? Si soy tu esposo, es mi derecho.
- No! ... Kiki!... QUICRÉ!!
- Yo sé algo que te gusta. Si no te gusta me detengo. Vale?
- Kikiiiii....
------------
- Eres lo peor Quicré!!!
- No decías eso hace un rato.
- Porqué eres así!!
- Estás preciosa molesta.
- Y que tal así de molesta?!. Y por un segundo lo ví todo en negativo. Las alas, las garras, los colmillos.
- PRECIOSA!!, eres idéntica a la Cihua! De todas eres la que más se parece a mamá...
- Qué has dicho? Pedazo de... enfermo? Estoy escuchando bien? Méndigo edipo incestuoso...
- Ahora tú eri mejor que yo? Por favor, te conozco, crees que no sé qué te gusta Kaan solo porque es el que más se parece al Ah Puch? Crees que no me di cuenta de cómo te llevas con Ah Puch, mi nena, mi tecolotita, mi corazón?!
- Tú... NO!! Tú eres el hijito dorado de la Cihua, siempre defendiéndola, y adorándola
- Y tú? No estás muy grandecita ya para sentarte en las rodillas de tu papito?
Me molesté y le metí un lapo. Me dió vergüenza porque era verdad, y Kiki ni siquiera supo que le llegué a dar un beso a Ah Puch esa vez que quería probar a ver si con eso se le iba su maldición. No, él no era peor que yo.
- Perdóname Kiki, no te quería pegar.
Kiki me miró fijamente, puso una mano en mi cuello, creí que me iba a ahorcar y tuve miedo.
- Ya fuí demasiado bueno contigo, Lu. Te voy a informar cómo van a ser las cosas a partir de ahora po. Puedes irte a vivir donde quieras y estar con quién quieras. No me importa si estás con Kaan o quien sea. Pero eri y vas a seguir siendo mi mujer, y cuando yo quiera vendré a buscarte para tener lo mío, quedó claro?. Y mis hijos, los vas a tener, cuando yo quiera tenerlos, cachai? Alguna duda?
- Vas a ser malo conmigo a partir de ahora, Kiki?
- Qué dices, malo? No! Lu, estoy siendo justo, no te parece? Te dejo libre, pero tampoco voy a ser un triste cachudo como tú papá. Si Ah Puch hubiera tratado así a mamá les habría ido mucho mejor. Eres hija de Cihuacoatl, la tzizimime heredera del Cihuateteo y te estoy tratando cómo madre hubiera deseado para sí misma, para que las cosas entre los dos funcionen de la mejor manera.
Me levantó el rostro sujetándome por la barbilla y me besó.
- A poco ahora que no soy tan buena gente te gusto un poco más?
Tenía razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario