La rumba

 Fuimos hacia el pueblo, pero primero entramos a la casa de Miriam.

- Lucita, que encantadora visita.

- No es visita Miriam, he vuelto para quedarme.

- Dejaste los mexicas?

- Los dejé.

- Hay que celebrar! QUELE!! Que regresó Lucita al Rom, para quedarse!

- Maravillosa noticia! Pero, tu casa se está cayendo, dónde te éstas quedando?

- Conmigo. Está viviendo conmigo, Quele. Dijo Kesh.

- Viviendo de cómo?, preguntó Quele.

- De vivir!!, respondió Kesh sonriendo de oreja a oreja. 

- Lucita, que me lo expliques!

- Me divorcié de mi marido mexica, Miriam. Ahora estoy con Kesh.

- QUELE!!! Que mates un carnero dice!!

-  Celebraremos, Miriam. Pero primero vamos a bajar al baile. Tendrás un vestido bonito y joyas que le prestes a Lucita?

- Faltaba más, si todo lo mío es suyo. Esperan acá mientras la pongo hermosa. 

- Aún más hermosa, dirás.

Miriam me llevó a la habitación y cerró la puerta.

- Si es tontería tuya, te pido que no le rompas el corazón.

- Ya me acordé, me dijiste lo mismo hace mucho tiempo, y te hice caso. Por eso nunca lo pelé.

- Kesh no se merece que en menos de un año, se te ocurra querer volver con los mexicas a buscar a tu ex, o lo que fuera.

- Miriam, esta vez no es así. Quiero intentarlo en serio con Kesh. 

- Segura?

- Si es mentira, que se me caigan los ojos.

------

Y así, aparecí en el baile , vestida y enjoyada para la ocasión, Kesh a mi lado, tomó mi mano, entrelazando sus dedos con los míos. Sonreímos. Hubo murmullos a nuestro alrededor. 

Comenzó la rumba y bailamos. Sentí que hace mucho no estaba tan feliz y que la gente me miraba pero para admirarme. Y me sentí gitana y en mi hogar.

-Tírame las cartas Miriam, qué me dicen para el próximo año? O mi futuro en general.

Nos sentamos alrededor de una pequeña mesa y Miriam sacó su baraja.

- En tu futuro Lucita, veo... Y tiró 3 cartas a la mesa. 

- Qué pasó? Dinos!

- Veo muerte, Lucita. Muerte.