GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

jueves, 27 de febrero de 2025

Jay en el Anahuac.

 - Y entonces, buuuaf! Que lo hacemos aparecer a Ozu al costado del tío Ningghizida y finalmente se reúne con su hijo? A poco no es genial?!

- Tú crees que el primo Ozu conoce al tío Ningghizida? Fácil que ni lo ha visto en su vida! Aaaahhh!!! 

- A ver! Dejen la novelería, chicos. Ustedes no piensan que Ningghizida tiene buenas razones para no ver a su hijo?

- Cómo cuál, Kaan?

- Como que lo castiguen... o lo maten?!

- Ah! 😳 Kaan tiene razón,Jay. Los annunakis lo expulsaron por esa gracia.

- Pero usaron a Ozu para liderar a los naranjos a través del puente estelar!

- Igual no te puedes fiar de los annunakis. No, fácil que Ningghizida no puede o tiene miedo. 

- Mejor ya no planifiquen entrometerse en la vida de los demás, sí?

- Pero, buenooo. Al menos, nos acompañarán alguna vez a visitar a Tepeu? 

- A mi sí se me hace interesante, dijo Huitzin.

- No lo sé, dijo Kaan. Conversar con una serpiente?

- Tú eres una serpiente 😁, dijo Jay.

- Yo soy un ser humano, wey.

No pude evitar reírme. 

- Te molesta la idea porque se parece a tí.

- Se parece a mí?

Kaan no tenía una sonrisa en el rostro.

- Sí! Siguió diciendo Jay sin notarlo. Además está el tío Xolotl, tienen que conocerlo.

- Xolotl no es nuestro tío, Jay.

- Que no? Pensé que todos eran nuestros tíos 😅😆.

- Jay, Kaan no quiere ir, ya déjalo. 

- Al menos, hagamos una fiesta o algooo. No terminé de conocer a todos los hermanos en la boda de Ix zhal.

- Eso sí, para qué, se apuntó Huitzin. Nunca hacemos fiestas, Kaan.

- Fiesta?! 

- Hagámosla en el Rancho del tecolote!!!

- Le avisamos a Meztli y que nos ayude a hacerla!, me apunté.

- Invitamos a todos!

- Hasta al marido de Itzayana!

- Pero fiesta porqué?!

- Porqué no?!

- Fiesta por Jay!

- Por Jay en el Anahuac!

martes, 25 de febrero de 2025

Cosita.

Me paso la vida viendo los vídeos de Jay en Youtube, todo lo que hace me parece lindo. Su sonrisa, linda. Su ropa, linda. Sus sombreros, la cosa más linda. Su forma de caminar, de bailar, de moverse. Cosita, awwwww . Cosita adorable, preciosa, bonita. Y me ataqué. Esa palabra está mal, es mala! Cosita era la palabra que salía de mis labios para nombrar a Kaan, cuando estaba unido a Huitzin y yo no lo sabía. No me lo vuelven a hacer, a este chico lo llevo de todas a revisar.

- Vienes conmigo Jay a ver al tío Ningghizida.

- Vamos a visitar a nuestro hermanito?

- ... Y sí, también cariño. 

- Yo ya he ido un par de veces a verle.

- En serio? No te creo.

- Claro que sí, conversa un montón, es un tipazo. Me recuerda a Kaan. 

- Y de qué tanto hablan?

- Y... cosas... XD. 

- Bueno, pero principalmente quiero que Ningghizida te escanee. 

- Porqué? Qué tengo?

- Sólo para confirmar. La Cihua tiene muchos problemas con sus hijos, quiero saber si estás bien. 

- Si tengo un parásito también? Tienes miedo de eso? No tengo nada.

- Prefiero que me lo diga un experto.

- Pero...

- Shhh!

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- Está totalmente bien, no tiene nada.

- Revísalo bien, tío. Es demasiado cuki para ser normal.

- Qué más quieres que le haga, es tierra y sol, búfalo y perfectamente saludable. 

- Fuerte como un roble eh? 😁 Así somos los iroqueses. 

- No tiene ninguna cosa rara pegada verdad?

- Que no. 

- Igual no me fío, déjalo en observación un rato más. En lo que voy a ver a Tepeu.

- No, yo quiero ir contigo!

- Guadalupe, llévatelo. No pensé que en serio se tomarían la palabra de venir a cada rato a visitar el Xolotlcan. Nadie lo hace. 

- Tío Ningghizida, no te librarás de nosotros nunca. Nos terminarás amando. 

- Tepeu dice que tenían un primo que le hacía bullying a Quicré, se reía Jay. 

- Pero qué chismoso! Quicré era un pinche llorón. 



domingo, 16 de febrero de 2025

Mis recuerdos de Kaan

 Salí a dar la vuelta y decidí ir a ver a Kaan, se me ocurrió una idea buena. Llegué y le toqué la puerta. El ya sabe cómo toco yo, con golpes chiquitos. Salió y me abrazó, mientras tenía mi oído cerca de su boca me susurró.

- Tú estuviste ahí, verdad?. Ni siquiera me avisaste.

Me separé de él y sonreí.

- Sí, estaba ahí. Que bien estás. Eres más guapo que en los videos.

- A mí también me hubiera gustado verte, no crees?

- No. Para qué?

El y yo sabíamos, que no hubiera sido ninguna buena idea. Que si nos hubiéramos podido ver y tocar en el real, eso no habría acabado bien. Para qué... Tentar a la suerte?

Cómo si hubiera llegado a la misma conclusión en el mismo momento, Kaan movió afirmativamente la cabeza un par de veces, sonrió tristemente y me dió un pequeño beso en la frente, mi nuevo beso de hermana chiquita. Eso es todo lo que obtendré de él ahora y está bien. 

- Vine porque te quería pedir que me dieras algo.

- Qué podrá ser?

- Tendrás contigo todavía las gemas de Pon?

- ... Para mí son tuyas. Me recuerdan a tí, las- ocasiones en que las hicimos. No me importa que fueran de Pon. Son nuestras.

- Pon antes de morir dijo que su única hija era la última gema, que tuvo con Kiki. Me cedió la maternidad de todas las demás entonces. Así que, legalmente son mis gemas. Tú no vas a hacer nada con ellas, dámelas.

- Y tú qué vas a hacer?

- Kaan, sabes que ahora ya no puedo tener más gemas. Tal vez, en el futuro, tenga la oportunidad de criar esas. 

- Con Jay, verdad?

- No sé. Con alguien. En el futuro. Por si acaso.

- Porque Jay no se haría problema de criar a mis hijos. Y se parecerían a ustedes, porque al final todos somos hermanos. 

- No te digo que específicamente con Jay, porque no lo sé, Kaan.

- Ojalá que sí. Está bien, déjame traerlas. 

Me di cuenta entonces que habíamos estado conversando en la puerta y recién me estaba haciendo ademán de que pase y me siente mientras iba a buscar las gemas. 

- Qué estás buscando? Qué le vas a dar? 

Escuché preguntar a Huitzin. Y fue ella la que salió con el cofre en la mano.

Se acercó a mi, y me lo alcanzó. 

- Revisa si están todas.

- Eran cinco. 

- Sí, cariño, las recuerdo. Yo también estuve ahí. 

- Quieres decirme otra cosa?

Me dió un abrazo lleno de emoción y me sostuvo una mano por un momento.

- Estabas en ese concierto y no le avisaste. Hasta el último momento le juraste que no ibas a ir.

- Si bueno. Al final cambié de plan.

- Igual no se lo dijiste. 

- Tú sabes, yo respeto mucho... al esposo de mi hermana. 

- Gracias, Luz, lo sé. Por eso te quiero tanto. Espero que puedas pronto criar estos niños con alguien que te merezca. 

Kaan salió a despedirse. 

- Cuídate, Luz.

Les di un beso en la mejilla a cada uno y me fui. Con mis 5 recuerdos de Kaan.


lunes, 10 de febrero de 2025

Y que me vino a buscar el intenso 😝

 Yo bien tranqui y chill en mi casita, la que era de Kiki, en serio seguía limpiecita. Y en eso... El intenso.

- Pero qué haces acá, Jay?!

- Qué hago? Vine a buscarte! Estaba preocupado por tí, Porqué sigues yéndote sin avisarme?

- Jay, no tiene mucho misterio dónde estoy, si no estoy allá estoy acá.

- Mis hermanas te hicieron sentir mal, fueron malas contigo. No tenían derecho, no dejaré que te vuelvan a molestar.

- Tus hermanas me hicieron entrar en razón, Jay. Lo mejor para tí es que te deje y me quede a vivir aquí.

- No te puedes ir solo así!

- Era un matrimonio de hecho, Jay. Si me voy, se termina.

- La tribu lo aprobó.

- Y la tribu lo anulará apenas tus hermanas digan que no puedo tener hijos.

- Ya te dije que eso a mí no me importa!

- Pues debería importarte. Sabes qué Jay, vete a tu casa, por favor. Lo pensé mejor, ya no volveré con los iroqueses.

- Pues me quedaré aquí contigo entonces. 

- No hagas el ridículo, Jay. 

- Estar enamorado de tí es hacer el ridículo? Dame una oportunidad, te amo.

- Jay, eres joven, se te va a pasar. Cásate, ten tus hijos y en menos de lo que te des cuenta, te habrás olvidado de mi. Tienes un futuro por delante.

- Y para qué quiero tener hijos con una mujer que no voy a amar? Para qué quiero una familia mientras soy infeliz? 

- No se puede razonar contigo.

- Le voy a pedir tu mano formalmente a Ah Puch.

- Estás demente! No te puedes acercar a mi padre. Eres el hijo del último cuerno que le puso la Cihua! Si te ve, te matará.

- Pues que me mate. Dónde lo encuentro.

- No voy a facilitar tu suicidio, Jay.

- No me lo vas a decir? Le preguntaré a Kaan.

Y ni tiempo me dió de responder, el wey desapareció ante mis ojos. Ni modo, lo tuve que seguir a la casa de Kaan.

Cuando llegué Kaan lo estaba saludando de abrazo, feliz de verle, le presentaba a Huitzin y Jay le daba un beso en la mejilla.

- Jay!

Todos me voltearon a ver. 

- Luz!... Es cierto dijiste que estabas viviendo entre los iroqueses, me saludó Kaan.

- Conmigo, Kaan. Lupita estaba viviendo conmigo. Justamente vine a pedirte que me lleves con tu padre Ah Puch. Yo la amo y...

- Cállate Jay!! Lo interrumpí. No vas a hacer nada. Vas a regresarte por dónde viniste y harás lo que tú tribu quiera que hagas.

- A ver, qué es ésto? Te quieres casar con Luz?! Pero en qué momento te enamoraste de ella?!

- Lo siento, Kaan. Me enamoré de ella a primera vista, el día mismo que la conocí, cuando fuiste con ella a mi casa y me la presentaste como tú hermana y tu esposa.

- WTF? Se me escapó decir.

- Obviamente no dije nada, era la esposa de mi hermano. Luego la vi con Quicré, y lo mismo. No voy a dejar que se me escape de nuevo. Yo te entiendo a tí, Kaan, te obligaron a dejarla y luego, apareció ésta bella dama, sonrió a Huitzin, que es básicamente parte de tu mismo ser. Pero Kiki es un imbécil.

- En eso estamos de acuerdo, Quicré es un imbécil, dijo Kaan. Por eso nunca me gustó que estuviera con Luz, nunca confié en él y tenía razón, es una mala persona. Pero tú, Jay... Eres otra cosa. Sabes, de la maldición?

- Sí sé, Lupita misma me lo contó. Yo la quiero igual.

Kaan se quebró y abrazó llorando a Jay.

- Tenía miedo de que ya nadie la querría, y que se quedara sola, me preocupaba tanto que nadie cuidaría de ella.

- Kaan, no soy discapacitada o algo así, para necesitar que alguien me cuide!

- Sabes a lo que me refiero. 

-Lupita, qué tienes en contra de mi? Dime qué no te agrada, y haré lo que pueda por mejorar. 

- No me agrada, que me pusiste una trampa para casarte de hecho conmigo según las costumbres iroquesas sin que siquiera yo me diera cuenta.

- Que hiciste qué?! Se indignó Huitzin.

- Eso no estuvo bien, Jay.

- Fue idea de...

- La Cihua. Pinche vieja culera, todas sus ideas están mal. Si no quieres terminar siendo un mierda como Quicré, no tienes que hacerle caso jamás!!

- Lo sé, no lo volveré a hacer. Sé que estuvo mal, estoy arrepentido, por eso quiero hacer las cosas bien. 

- Harás las cosas bien, le dijo Kaan. Yo te acompañaré a ver al viejo calavera para que no te mate. Pero no le vas a pedir la mano de Luz. Tú llevarás enamorado de ella 5 años, pero ella apenas se divorció hace dos meses. Le vas a pedir su permiso para cortejarla, y te vas a volver para tu casa después de eso, okey, Jay? 

- ... Okey, Kaan.

- Huitzin quédate con Luz. Acompáñala a su casa. Ya vuelvo. Luz... Dale una chance a Jay, es un gran tipo.

Claro que es un gran tipo. De hecho, el mejor tipo con el que me he tropezado hasta ahora. 

sábado, 8 de febrero de 2025

Las tres hermanas

Nadowa, Sioni y Yehwé, así terminé llamando a las hermanas mayores de Jay, fue lo mejor que pude hacer por acortar y familiarizar sus nombres.

Eran unas buenas mujeres, amables, sonrientes y trabajadoras. Se preocuparon por ser mis amigas y hacerme sentir bienvenida desde que llegué.

Mi casa se había convertido en una especie de taller de artesanías y ahora ellas venían aquí a reunirse para tejer cintas o canastos mientras conversábamos un rato. Hasta que sus esposos las llamaran de vuelta. 

- En verdad estamos tan contentas por Jay y por tí, Lupita.

- Entre iroqueses no sé si lo sabes, pero todo se hace en democracia.

- Y nada es aprobado a menos que el consejo lo decida. 

- Y el consejo es de mujeres. 

- Y todas las mujeres Oneidas estamos encantadas contigo. 

- Pues gracias, chicas. Qué pude haber hecho yo de bueno, no lo sé.

- La verdad, tus antecedentes eran malos, verdad Sioni?

- Si, muchos divorcios. Y además tu edad.

- Pero eso era lo de menos, Yehwé.

- Pero eres tan bonita. 😊

- Te pareces a tu madre. Pero no tienes el carácter de ella.

- No, tú eres cariñosa y amable. Eres como un hada.

- Y además es cierto que cantas y que bailas.

- Tu voz es aguda y dulce como un ave.

-  Gracias, eso es de familia.

- Y cuando bailas, la música vive en tí.

- Bueno, eso es de crianza, supongo.

- Y tus manos, Lupita. Te acabamos de enseñar a hacer cintas y canastos, y ahora los tuyos son más bonitos que los nuestros.

- Es talento natural, me imagino.

- Pero lo más importante de todo es...

- Que nunca vimos más feliz a Jay que ahora que está contigo.

- Siempre está feliz pero ahora camina entre las nubes. 

- Nosotras lo cuidamos mucho, pero sentimos por fin que llegó la correcta para él. Por eso tú matrimonio fue aprobado por los Oneidas, no creas que fue automático. Estamos contentas de ahora ser tus hermanas.

- Que lindo lo que dices, Nadowa. También me gusta ser su hermana, chicas. 

- Así que estamos impacientes porque Jay y tú decidan pronto tener su propia familia.

- Sí, pequeños sobrinos para que jueguen con sus primos 😊

- No entiendo de qué estás hablando, Sioni.

- Cómo no? Bebés!

- Aunque es cierto que entre los iroqueses no hay realmente sangre real, no necesariamente Jay será el próximo jefe.

- Pero siendo hijo del anterior y tan querido como es, es lo más probable que lo elijan.

- Siempre y cuando tenga una buena familia de su lado. Su esposa y sus hijos.

- Yehwé, no se los dijo Jay?

- Qué cosa, Lupita?

- No puedo tener hijos.

- Lupita, sabemos que te fue mal en el amor, pero eso fue culpa de los malos hombres con que te tropezaste. Jay es diferente y te ama, descuida, el siempre velará por tí y por sus niños.

- No entienden! No es que no quiero. No puedo! Las hijas de Ah Puch que nacieron bajo su maldición somos estériles. 

- De qué hablas?! La princesa Cihuacoatl jamás nos dijo nada como eso. 

- Nos dijo que habías tenido algunos hijos, pero todos habían quedado en custodia de sus padres. 

- Se lo conté a Jay, él lo sabía. Por eso mismo jamás planié que se volviera algo serio, pero él tenía al parecer otras ideas.

- Imposible! 

- Jay no dijo nada sobre eso!

- Lo siento Lupita, eso lo cambia todo.

- Qué va a pasar, Nadowa?

- Tendremos que hacer otra reunión,lo siento cariño, te avisaremos.

- Entonces, ninguna otra cosa vale nada, ni mi talento, ni mi belleza, ni mi buen carácter si no puedo tener hijos, es así?

- Cariño, es un chico joven, merece tener una familia, no te puedes interponer en su felicidad.

- Me acaban de decir que yo lo hacía muy feliz.

- No seas egoísta con él, Lupita.




miércoles, 5 de febrero de 2025

Jay, tonto.

 

Estaba teniendo un sueño muggle muy ridículo y casi sin pies ni cabeza, protagonizado por Taylor Lautner, el que hacía de Jacob el hombre lobo en las películas de Crepúsculo.


Pensé, porqué estoy soñando pendejadas en un día como éste, no ves lo mal que estoy? Qué tenían en común estos sueños muggles recordando el del otro día también, con Jim Morrison, que había sido tan funesto como anticipando una tragedia.


Taylor Lautner, también es nativo americano. A ver, a ver. Rompí la cuarta pared y le interrumpí.


- Qué pasa aquí, Taylor, es Jay el que me está poniendo espías oníricos para saber dónde me estoy yendo? Será así de tóxico?!

- A mi nadie me ha mandado de espía, señora.

- Señora tu vieja! Para quién trabajas tu?

- Para el Gran Padre solamente.


Sé del gran padre, es una deidad que comparten muchas tribus nativoamericanas, superior a los totems y a los rituales animistas, Es casi como si tuvieran un dios monoteísta, pero de una forma mucho más difusa.


- Y que quiere el Gran Padre conmigo?

- Distraerte para que ya no sufras tanto.

- No veo porqué se preocuparía por mi, no soy nativo americana.

- Lo eres, eres la mujer de Hiathawa de la nación iroquesa.

- La qué? …


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- Jay! Pero qué demonios has hecho?!

- Me enamoré de tí. Lo siento. Se lo dije a mamá,

- Serás!… tonto…

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Cuando oí a Kiedis el otro día pensé que estaba bromeando o haciendo una metáfora. El dijo, vive con una mujer y además cógetela, es tu vacilón. Pero si además te involucras sentimentalmente con ella, ya te casaste.


Pues resulta, que si eres soltero y le construyes una habitación o una casa a una mujer sin marido, te acuestas con ella regularmente, esa situación es conocida y pública para toda la aldea, pero además te enamoras de ella y se lo cuentas a alguien. Eso es un matrimonio para los nativos americanos.


lunes, 3 de febrero de 2025

Tío Ningghizida

 Me volví a quitar para el castillo de Quetzalcóatl. No hacía más que pensar en la serpiente, y no le dije a Jay porque ya no me iba a dejar venir. Sí, soy mala. 

- Tío Ningghizida...

- Y esa confianza, Guadalupe?

- Pensé que te podía tutear, ya que somos parientes y voy a venir a verte de vez en cuando, por Tepeu.

- Niña... Ya me dijo tu padre que eres un caso.

- No es falta de respeto, tío. Yo lo admiro mucho! Se ve que es un hombre muy sabio, bueno y justo. Y muy guapo también!

- Pero qué es ésto? Qué es lo que quieres?

- Yo la verdad, preferiría ser nieta o hija tuya que del Marduk, que es un chusco y un salvaje.

- A ver si dejas de hablar así. ( Pero por lo bajo tenía una sonrisa velada de satisfacción. El también creía lo mismo de su hermano)

- Pero tío Ningghizida, porqué vives aquí tan escondido, casi que ni sales ni hablas con nadie. Es más, porqué vives aquí, en el Anahuac, en primer lugar.

- Tuve dificultades en el pasado y me tuve que ir, nada más.

- Yo conocí una vez un chico, se llamaba Blake, me dijo que era hijo tuyo. Él tenía un hermano mayor. Su madre era egipcia, pero era roja, hija de Anubis.

- Le conoces? Me miró sinceramente sorprendido 😮 

- No me lo habías enviado tú?

- Yo no juego a esas cosas, como tu abuelo. 

- Muy guapos tus hijos. Pero les gustan las rubias. A mí Blake ni me registró. Pero la madre de ellos, no era tu verdadero amor,verdad? tú eres un romántico, a qué sí? Pero te la recordaba, una mujer negra, de ojos verdosos...  Amarilla... 

- Calla! O no te dejaré ver a tu hermano!

- No me lo puedes prohibir sólo porque no te gusta mi pregunta. 

- No estabas haciendo una pregunta.

- Estuve pensado días y días en eso. Eres tan calmado y circunspecto, nada te altera, pero ahora me callas y amenazas. No necesito hacerla ya.

- Eres una chiquilla irrespetuosa y atrevida! Fuera de aquí!

- No me puedes prohibir que vuelva, tengo derecho a visitar a mi hermano.

- Se te nota la sangre de Marduk. Fuera!

- Volveré tío Ningghizida ❤️😘