La madre de Jay

 - Me acompañas a la toma de mando del nuevo jefe Onondaga?

- Cuándo es eso, Jay?

- Ahorita 😆😅

- Bruto! Ni estoy arreglada para salir! Qué es esa madre, es una fiesta o es un acto protocolar?

- Está bonita así! Es, casi una reunión familiar... Protocolar, festiva 😆😁

- Eres lo peor, Jay. No hay que llevar nada?

- Llevamos tu hermosa sonrisa y mi fascinante carisma. 😁😅

- Aunque sea déjame pintarme y ponerme cintas en el pinche pelo!! Cómo me vas a estar avisando de última hora tus weas iroquesas!!! 

- Estás hermosa así!!!

Le tiré la chancla. Le dí.

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- Te explico, los iroqueses somos 6 tribus.

- Sí sé, tan bruta no soy: Oneidas, Onondaga, Seneca, Cayuga, Mohawk y Tuscarora.

- ¡...! Te las sabes!

- Sí, y tu tribu son los Oneidas. Los Onondaga son la tribu más grande al centro del territorio.

- Te voy a besar! 😍 Estudiaste a los iroqueses. Y me besó. 

Estábamos haciendo una cola para entrar a la casa comunal Onondaga. A lo lejos estaba el hombre, pero no se notaba su rostro. Era alto, delgado y de cabello negro largo y lacio, cuarentaitantos, joven aún para haber sido elegido jefe. 

Cuando lo tuve enfrente no pude evitar sonreír.

- Sabía que eras iroqués!! Por los ojos!

- Es mi hermano Keanu. En realidad, no es mi hermano, es hijo de mi madrastra, pero esa es la idea. 

- Gracias por venir a la casa Onondaga, saludó Keanu protocolarmente.

- Ya no me la mires mucho, Keanu. Mejor me la llevo. Ella es mía!! Jajajaja 🤣 😅. Todas las Onondaga están enamoradas de tí, escoge de ellas!! Jajajaja 🤣 😅 🦬🦬🦬

- Felicitaciones por tu elección como nuevo jefe Onondaga, Keanu... No me voy, me llevan... Byeee.

Seguimos caminando entre la gente, y finalmente nos sentamos en la parte central de la casa comunal, dónde iban las familias distinguidas de las otras tribus de la nación iroquesa. Las hermanas de Jay estaban por ahí y lo llamaron, pero cuando lo vieron conmigo hicieron mala cara. 

-Jay, que estás tratando de hacer?

- Que no seas consumida sin remedio por el encanto de Keanu!! Así se ganó su puesto, apenas su padre decidió retirarse ya lo estaban eligiendo jefe no les importó siquiera que no tenga esposa. Ya ves que mis hermanas se equivocan, no es obligatorio tener una familia para ser elegido jefe. Claro, cuando eres Keanu Reeves.

- Dices que es hijo de tu madrastra?

- Sí, la madre de mis hermanas, Nessasee. Ella es Onondaga y estuvo casada con el jefe Onondaga primero, luego se juntó con mi papá. Mi papá antes de Nessasee estuvo con una Tuscarora, pero a esa no la conozco, ni a sus hijos.

- Espera, entonces, sí tienes hermanos mayores varones?

- Sí, pero son Tuscarora, y siempre han vivido en Tuscarora. Mis hermanas hablan del puesto de jefe Oneida. Ellas saben que si no lo gano yo, la familia lo pierde, porque ninguno de sus maridos me hace sombra. Tú los conoces.

- Neta, sus maridos son unas tabas. 

- Unas qué? Bueno, lo que sea, me acompañas a ver a Nessasee? Quiero que te conozca.

- No creo, tu papá la botó por estar con nuestra vieja, o no?

- A Nessasee no la bota nadie, si ella se hubiera querido quedar, la que hubiera salido con el rabo entre las piernas fuera Cihua.

- Ándale vamos, entonces.

Nos paramos y fuimos hacia otra casa comunal. Jay se asomó y preguntó:

- Ness?

Y la mujer volteó a verle, sonrió y abrió los brazos de par en par para saludarle. Me dí cuenta entonces, que Jay me había traído a conocer a su madre. Su verdadera madre, la mujer que lo crió. 

- Cómo has estado, cariño? 

- Tan bien como se puede estar sin tí.  Jay le dió un beso en la frente y se dejaba abrazar. Nessasee era aún hermosa, pero tenía esa calidez de madre que la Cihua jamás tendrá. Jay la amaba, y era obvio que ella a él.  Hay mujeres que terminan criando de mala gana los hijos de los cuernos de su marido, pero Nessasee no era así. Está mujer había recogido al hijo de otra y lo había criado como si fuera el suyo propio. Era tan maravillosa que no pude evitar llorar admirándola. Me escuchó.

- No me tienes que decir quién es ella. Tus hermanas me dijeron que se le parecía. 

- Sólo físicamente se le parece. En nada más.

- Gusto en conocerte, señorita. Soy Nessasee, la mujer que crió a esta maravilla que tu madre decidió mejor dejar abandonada.

- Soy Guadalupe, señora. Gracias por cuidar de Jay. Si piensa que defenderé a mi madre, en realidad no tengo nada que decir sobre eso. A mí tampoco me crió.

- Acércate para que te vea.

Me acerqué. Ella me tomó de la barbilla y me miró en varios ángulos. Luego me hizo alejarme y darme la vuelta. Mientras me inspeccionaba puntillosamente. Pensé que me desaprobaría, después de todo, sus hijas ya le habrían ido con el chisme.

Nessasee abrió su abrazo para incluirme también a mí y me dió un beso en la mejilla.

- Mis hijas dicen que haces los mejores canastos y que cantas como un ave. 

- No le dijeron también porqué me echaron de Oneida?

- Mis hijas están equivocadas y yo las haré entrar en razón. Por favor, Guadalupe, sigue cuidando de mi Jay. 

Salimos con Nessasee hacia la casa comunal nuevamente para presenciar la toma de mando de Keanu y nos quedamos un rato a la celebración.

Para mí fue una revelación haber conocido a la madre de Jay. La maravillosa Nessasee de la tribu Onondaga de la nación iroquesa.