Numal, el turco

 El día del sosticio Kaan me traspasó a Numal, tal como Daya había acordado con Ah Puch. No valieron de nada mis llantos ni mis súplicas.El me dejó, pero entendí que era lo mejor y que también le dolía hacerlo.

Kaan estaba por decirlo así, muriendo. Era irreversible e inevitable. El tampoco lo sabía pero lo sospechaba. Huitzin había llegado a ser tan fuerte como él y era probable que en la siguiente encarnación se convierta en la conciencia principal. O tal vez le quede una última encarnación más como Kaan.

El hecho es que está condenado, pero como no quedaría técnicamente muerto, pues sería una conciencia secundaria remanente, seguiría casada con el y por tanto, sin posibilidad de rehacer mi vida. Por eso, mientras fuera Kaan en uso pleno de sus facultades, me traspasaba a otro.

Y Numal ya había hecho trato con Daya. De hecho, lo había hecho hace 5 años, antes de mi primer traspaso de Kuk kame a Beno.

En esa época, Daya pensó primero casarme con uno de los lobos que frecuentaban el astral gitano, me hizo soñar con cachorros de lobo y escoger uno. Sostenía era la forma más pura de elegir, pues nada superficial me distraería solo vería la escencia. Y a quien escogí había resultado ser Numal. Daya le prometió mi mano, pero luego no le cumplió.

Se lo pensó mejor y prefirió contratar a Beno para un matrimonio falso que durara un año y se disolviera, así en teoría me aseguraba volvería a tener mi libertad.

Lo que comprobó fue un error, pues dejándome soltera de vuelta, solo provocó que mis parientes mexicas me usarán como moneda de cambio una y otra vez, y finalmente como fábrica de gemas saludables con Kaan, inmune a la maldición de podredumbre de Ah Puch, por su condición, para que hubiera un heredero al Xibalba.

Daya finalmente tenía otra oportunidad de recuperar control sobre mi con este nuevo traspaso y esta vez buscaba algo permanente, dejarme casada así los mexicas no podrían volverme a llevar.

Y pues, se lo comentó a Kesh, pero el no estaba por la labor, me quiere mucho y de mil amores hubiera hecho lo que Beno por ayudarme, un año y chau, pero un matrimonio de verdad no. Kesh le comentó a Numal, que es su medio hermano, pues ambos son hijos de Ammon, y Numal le recordó que Daya lo había comprometido conmigo y no había cumplido. Kesh le dijo que no era para una formalidad como esa vez, que Daya ahora buscaba algo permanente.

Pero a Numal le pareció bien y fue entonces a ver a Daya. Lo que Daya no le explicó es que Kaan y yo no nos separaramos por falta de amor, sino por las circunstancias y a pesar nuestro.

Así que el día del traspaso, después de quedar como esposa de Numal, me negué a irme con él, y me refugie con mis hermanos Miriam y Quele en su casa del astral gitano.

Kesh, Nash y Quele han estado estos días hablando con Numal explicándole el asunto y pidiéndole paciencia. He aceptado hablar con el a solas, en el patio unas horas todos los días, y para el primero de julio, irme a vivir a su casa. 

Es un buen tipo. Y tiene ojos tiernos.