- La cagué, lo siento. Me dijeron que no fuera y fui. Ni siquiera te avisé.
- Me avisó Xuli.
- Perdóname. Yo solo quería...
- Una excusa para verlos.
- Estás molesto.
- Ni siquiera entraste la casa, por qué iba a estai molesto.
- Si hubiera entrado, si?
Kiki me tomó la mano, intercaló sus dedos con los míos y luego besó mi mano.
- Ya sé que los quieres más que a mí. Pero que te dije yo?
- No me vas a dejar ir con alguien que me haga daño.
- Ya no llores.
Entonces me enjugó las lágrimas y me abrazó. Y alli estaba de nuevo. La paz. La paz de Quicré.
- Tu eres mi verdadero ángel. Ellos no. Tú.
- No, Lu. Yo soy una mierda, tampoco te prendas de mi.
-Entonces?
- Bueno, por ahora estoy bien con que fuiste hasta allá y no te los tiraste a los dos. Mañana ya veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario