Kiki seguía desaparecido por tercer día consecutivo. Bueno, ni tan desaparecido, según Ah Puch, estaba en la casa de Ten ten, seguro haciendo hora, mientras se le pasaba el coraje.
Porque le dije fome, wey, que tan malo es eso?
Que le dije fome y me preocupo más por Kaan y Huitzin.
Que le dije fome y le digo que si me casaré con él, pero tiro la fecha al olvido. Algún día no es fecha.
Que le digo fome y me amenaza dejarme y yo no le digo nada. Recién reacciono después que se empincha y se va.
La masculinidad frágil que le dicen. O de pronto si me pasé un rato. Pero yo soy la que se quedó en la casa. Si me fuera a cortar habría sido al revés, él se habría quedado y me hubiera dicho que me vaya, no?
Volverá. Digo yo, espero
Ya lo extraño poquito.
Y estoy tan distraída pensando y siento su mano en mi cintura, y su respiración en mi nuca.
- Kiki, volviste!. Quiero darme la vuelta para recibirlo más apropiadamente, no me deja, se aprieta más contra mi, trata de besarme el cuello, pero hago el quite, ese no es Kiki.
- Qué demonios, Kaan. Vete a tu casa.
- Por qué?
- Encima pregunta el wey. Ándale pa'l rancho antes que venga la Huitz.
- Pero si Huitz es la que me dijo que vinieramos. O no, mi colibrí?
Y alli estaba la Huitzin, efectivamente, tomándome de la mano y acercándose a mi, me habló casi al oído.
- Ven al rancho,Luz. Quicré te ha dejado solita.
- Kiki va a volver.
- Y tú, quieres que vuelva?. De verdad quieres?
Y allá va, contoneandose la maldita, mirándome como si me fuera a comer, lamiéndose los labios.
Entonces se encontró a Kaan, saltó rodeandole con las piernas y le comió la boca como en una porno. Se miraron, cachondos y salvajes.
- Te necesitamos Luz, vienes? Dijo ella.
- Ni de vainas. Una pena que no puedan echarle sal a su matrimonio sin involucrar a terceros. Soportense entre ustedes.
Pero por dentro se me doblaban las rodillas. De pronto me iba a desmayar.
- A ver si se van de mi casa? Weyes, lárgense ahora, es en serio.
- En serio? Dijo Kaan con esos ojos de cachorro que sabía poner para desarmarme ppr completo. Me robó un beso. Se me salió una lágrima. No voy a dejar que pase. Grité.
- Auxilio, Kiki, auxilio, ven!!
- No, así no, Luz. Se asustaron, hicieron ademán de irse.
Se oyó la voz de Kiki, estaba fuera de la casa.
- Es en serio, Kaan? Lo que se te ocurre hacer para arreglarte con tu mujercita es trincarse a la mía entre los dos? Largo de mi casa.
- No es tu mujer, todavía murmuró Huitzin.
- Cállate, la reprendió Kaan y huyeron como dos ratas, muriéndose de la vergüenza.
Yo corrí y me abrace de Kiki.
- Tiene razón, no eres mi mujer, dijo Kiki.
- Estoy harta de todo esto. Todos vueltos idiotas, porque me casé contigo o no. San Valentín te gusta? Pues me caso contigo en San Valentín, está bien o qué pedo?!
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