GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

martes, 10 de diciembre de 2024

Ups!

 En casa de Quicré, atendiendo su primera cita con Pocahontas.

- Entonces, cómo ya te hicieron la conexión Kiki, ya la vas a poder escuchar. No te preocupes, hemos estado practicando mucho y ya está hablando muy bien.

- Va, entonces, qué hago?

- Te concentras y nada, le hablas, luego tratas de escucharla, su voz tendría que sonar como telepatía dentro de tu cabeza. 

- Así nomás? Y tú vas a escuchar lo que me responde a mí?

- Sí, Kiki. Yo escucho todo, así que no te puedes secretear con ella, yo estoy ahí.

- Estai bien, vale, vale.  Entonces, comienzo nomás, verdad?

- Dale.

- Hola, soy Quicré, tu hermano. Soy tu mellizo, me puedes llamar Kiki.

- Kiki... 

- Sí la escuché, Lu!! Dijo mi nombre!

- Claro qué sí, ella te conoce, se la pasa hablando sobre tí.

- En serio?! Pocahontas, tú hablai de mí?

- Claro, le cuento a Lucita lo bonito que se siente cuando estás cerca, a nuestro alrededor. La paz que me da tu voz. 

- Me está dando un poco de corte que tengas que estar escuchando todo esto, Lu.

- Nah, tú síguele.

- Es que yo quisiera hablar con Kiki a solas, Lucita.

- Y cómo diablos pretendes Pocahontas... Podemos intentar. 

- Qué vas a hacer,Lu?

- Lo que Kaan no me quiso enseñar. Dale, mi gavilán, yo voy a intentar hundirme en el subconsciente y tú trata de salir de ahí, ok? Te doy 3 horas, y quiero que regreses por las buenas. Y tú, cuídamela. Mientras estoy abajo no me entero de nada.

- Crees que funcione, Lu? 

- Pues nunca lo hemos intentado, pero creo que es cosa de ponerse de acuerdo. Pocahontas, lista? a la de tres. 

- Está bien.

- 1, 2 , 3...

....….......

- PINCHE QUICRÉ!!!! grité al despertarme desnuda en su cama.

- Sí, estás furiosa, lo sé, nos dejamos llevar.

- Descarado, sin vergüenza, caradura, le iba dando un golpe por cada insulto, mientras él se dejaba, levantando apenas una mano para defenderse.

- Gracias, gracias, gracias Lucita. Fue perfecto!! No sabes cómo soy de feliz!!

Mentira, si sabía. Ahora yo misma estaba sintiendo la felicidad de Pocahontas, cálida, rebosante, cantarina, como una adolescente enamorada. 

- Te salvó ella, tonto, le dije a Kiki. No puedo con su dicha, me parte el corazón.

- Ya no estás molesta, Lu?

- Ah, bueno. Tampoco es drama, osea, igual ya me había acostado contigo.

- Verdad que no hay drama?

- Está bien Kiki. Sólo, me sorprendió, sí.?

- Y tú crees, que si no te sorprendemos... Lo podemos hacer otra vez?.

- Por favor, sí? Suplicó Pocahontas en mi cabeza.




No hay comentarios: