En casa de Quicré, atendiendo su primera cita con Pocahontas.
- Entonces, cómo ya te hicieron la conexión Kiki, ya la vas a poder escuchar. No te preocupes, hemos estado practicando mucho y ya está hablando muy bien.
- Va, entonces, qué hago?
- Te concentras y nada, le hablas, luego tratas de escucharla, su voz tendría que sonar como telepatía dentro de tu cabeza.
- Así nomás? Y tú vas a escuchar lo que me responde a mí?
- Sí, Kiki. Yo escucho todo, así que no te puedes secretear con ella, yo estoy ahí.
- Estai bien, vale, vale. Entonces, comienzo nomás, verdad?
- Dale.
- Hola, soy Quicré, tu hermano. Soy tu mellizo, me puedes llamar Kiki.
- Kiki...
- Sí la escuché, Lu!! Dijo mi nombre!
- Claro qué sí, ella te conoce, se la pasa hablando sobre tí.
- En serio?! Pocahontas, tú hablai de mí?
- Claro, le cuento a Lucita lo bonito que se siente cuando estás cerca, a nuestro alrededor. La paz que me da tu voz.
- Me está dando un poco de corte que tengas que estar escuchando todo esto, Lu.
- Nah, tú síguele.
- Es que yo quisiera hablar con Kiki a solas, Lucita.
- Y cómo diablos pretendes Pocahontas... Podemos intentar.
- Qué vas a hacer,Lu?
- Lo que Kaan no me quiso enseñar. Dale, mi gavilán, yo voy a intentar hundirme en el subconsciente y tú trata de salir de ahí, ok? Te doy 3 horas, y quiero que regreses por las buenas. Y tú, cuídamela. Mientras estoy abajo no me entero de nada.
- Crees que funcione, Lu?
- Pues nunca lo hemos intentado, pero creo que es cosa de ponerse de acuerdo. Pocahontas, lista? a la de tres.
- Está bien.
- 1, 2 , 3...
....….......
- PINCHE QUICRÉ!!!! grité al despertarme desnuda en su cama.
- Sí, estás furiosa, lo sé, nos dejamos llevar.
- Descarado, sin vergüenza, caradura, le iba dando un golpe por cada insulto, mientras él se dejaba, levantando apenas una mano para defenderse.
- Gracias, gracias, gracias Lucita. Fue perfecto!! No sabes cómo soy de feliz!!
Mentira, si sabía. Ahora yo misma estaba sintiendo la felicidad de Pocahontas, cálida, rebosante, cantarina, como una adolescente enamorada.
- Te salvó ella, tonto, le dije a Kiki. No puedo con su dicha, me parte el corazón.
- Ya no estás molesta, Lu?
- Ah, bueno. Tampoco es drama, osea, igual ya me había acostado contigo.
- Verdad que no hay drama?
- Está bien Kiki. Sólo, me sorprendió, sí.?
- Y tú crees, que si no te sorprendemos... Lo podemos hacer otra vez?.
- Por favor, sí? Suplicó Pocahontas en mi cabeza.
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