GATO PERSA, LA MUCA INSANA



miauuuuuuuu

sábado, 19 de febrero de 2022

La culpa es del Pollezno

 Me dormí al día siguiente pensando, en dónde apareceré, Kiki me habrá echado de la casa, lo jodí todo, lo perdí.

Pero no, estaba en nuestra casa, así que lo comencé a buscar. El mapache estaba muy tranquilo en la salita, canturreando con su guitarra. Nuestro nuevo pollo, Pollezno, picoteaba el piso a su alrededor.

- Hasta que viniste Lu. 

- Kiki!, Estás bien? Estás molesto conmigo?

- Yo, estoy bastante bien,po. Acá con el Pollezno, mira que es un curioso, fue buena idea tener una mascota.

 - Estás tan tranquilo?! Me dejaste en el altar! 

- Si no te sientes lista para casarte, no te voy a obligar. No soy esa clase de persona. Me basta saber que te importo lo suficiente para  haberlo intentado. Es la primera vez que lo haces por voluntad propia.

- No me odias Kiki? No me vas a botar?

- A quien voy a botar? Lu, yo lo último que quiero es que te vayas. Pero no te quiero ver casandote conmigo con esa cara de mártir. No te lo voy a negar, me duele. Ya he hecho todo lo que se me ha ocurrido, y no sé qué más. No me quieres, Lu?

- Cómo no te quiero? Sabes que te quiero, un montón. 

-  Me queri más que a tus maridos anteriores?

- .... Si....

-  Ya comenzamos con las mentiras, ves?

- Más que Kuk kame, que Beno, que Yoyo, Kato y Numal si. Tu eres mi sol y mi paz. 

- Y Kaan?

- Kaan es un error del pasado y algo malsano y retorcido que no quiero en mi futuro. 

- No lo amas? 

- Ya no.

- Y a ella? Huitzin?

- Ella es peor que él, es tóxica y egoísta. Voy a dejar de hablarles, fuera de nuestra vida los dos, te lo prometo.

- Entonces, cuál problema tienes ahora? De que tienes miedo?

- De que igual nos vamos al carajo, por tu culpa o más probablemente por la mía.

- Si hacemos algo mal, le echamos la culpa al Pollezno po.

- Jajajaja, y nos lo comemos.

- Y nos comemos al Pollezno, para que aprenda. Jajajaja.

Allí nos amistamos y entre risas nos fuimos al cuarto a... Pues a la reconciliación.

Luego, preocupada, le comenté.

- Pero Kiki, entonces habrá que terminar la ceremonia, ya que quedó inconclusa. Ya sin la familia, que importa.

- No es necesario. Ya estamos casados tú y yo. 

- Como va a ser?

- Para los mapuches, basta 3 cosas para un matrimonio válido. El rapto de la novia, que lo hicimos y por cierto Ah Puch lo hizo más difícil de lo necesario, maldito desgraciado. El pago al padre, que también lo hice. Y el último,lo acabamos de hacer, consumar el matrimonio. 

- Y entonces ya estoy casada contigo?! 

- Si, que tal.  Si tú te hubieras dado cuenta que no me querías y te hubieras largado de aquí diciéndome que lo siento y no te vuelvo a tocar ni con un palo, pues no estarías casada conmigo.

- Mendigo pillo, siempre haciéndote el que no parte un plato, con tu cara de tierno.

- La culpa la teni el Pollezno!

- Maldito Pollezno!



viernes, 18 de febrero de 2022

No te querí casar

 La ceremonia formal sería en Mapudungun, en la casa de Tenten, un tipo castillo de muros de piedra, que más recordaba su herencia olmeca que otra cosa. 

Estaba Ten ten, guapísimo, alto sugar daddy, con su esposa, sus dos hijos y sus dos hijas, todos vestidos de gala, con tiaras de plata, las mujeres con pendientes y pulseras de plata también. 

Yo también estaba vestida de gala y enjoyada de la misma manera tradicional mapuche.

Padre Ah Puch, había llegado del brazo de Metzli, ella está hermosa como la luna, él... Se hizo lo que se pudo XD. No, mi padre es hermoso en su monstruosidad, gallardo y amenazante estaba él.

Cihua también vino, bella y engalanada con cintas en el cabello, del brazo del jefe Bojan, hecha una reina 

Casi toda la gente del día anterior estaba allí. Comenzamos con el círculo. Se adelantaron para hablar por Kiki,  su hermano Gepu (ese guapillo, que en real está encarnado como mujer), la Cihua y ... Chicamac. El mendigo Tlecuh estaba ahí. No me habían avisado y me sentó mal. Hubo hasta un pequeño altercado por eso. Por mi hablaron Rubén, Metzli y Ah Puch. 

Luego de muchos momentos feeling largos de comentar, empezó la ceremonia. Tocaron tambores, Ten ten nos llamó al centro e iba a empezar un discurso, pero Quicré lo interrumpió, me veía distraída y preocupada.

Quicré le dijo a Tenten que parecía que yo estaba indispuesta. Me jalo del brazo y me dijo al oído "No te querí casar, verdad?"  Yo me puse más tensa, la mano me tembló involuntariamente. Lo miré nerviosa. No estaba segura si me quería casar.

Kiki le dijo algo al oído a Tenten. Luego a Gepu, y me dió un beso en la mejilla, se pasó a retirar. Yo me quedé parada ahí sin entender. Gepu comenzó a pedirle a la gente que se vaya, que se había suspendido la ceremonia. 

Todos estaban incrédulos. Cuahu, dijo que no tenía sentido y se fue a buscar a Kiki a pedirle explicaciones.  

Tenten llamó aparte al Ah Puch y cuchichearon, luego el Ah Puch asuzo a su recua, "Nos vamos", todos lo atascaron con quejas de que no se van nada, pero el solo repitió que se iban, pero primero igual se atacaban la comida XD. Cómo lo vieron tan tranquilo se tranquilizarlo también.

Yo seguía sin entender, y medio en shock, y me desperté simplemente, ya no podía seguir ahí. Eran las 2: 45 de la mañana. 

Kaan, estaría despierto, seguramente, no había ido a mi matri. Me molestó un poco, yo me sople todo su matri con Huitzin y sufriendo mucho y el, bueno, no era justo aunque lo hice un día que sabía que estaría ocupado y no iba a dormir.

Y entonces, claro, me di cuenta que Kiki tiene razón, me acaba de dejar en el altar y yo en vez de pensar en buscarlo y llorarle o algo, solo me despierto y me pongo a pensar en el weon de Kaan. Soy mala persona, no me merezco que Kiki me quiera.

Canela, un pollo vivo y un gomiboing

 La ceremonia matrimonial mapuche consta de un rapto de la novia, ahora es consensuado y actuado, el pago al padre de la novia por haber raptado a su hija, y la ceremonia familiar dónde se une la pareja formalmente.

Mi rapto estuvo bien, fue divertido, aunque los mexicas al no ser su costumbre, hicieron lo que les dió la gana.

Vino Kiki en su caballo pinto, lo acompañaban sus dos hermanos mapuches, Gepu e Ilquén. También venían el Kiedis y Jay con él. Además de unos cuantos mapuches para hacer bulto.

Yo estaba en lo alto de la pirámide maya con Meztli y Ah Puch. Mis hermanas, Frida, María, Ivonne y Juli estaba en los niveles de la pirámide. También mi nuera Itzmin, la esposa de Benny y mi cuñada Omaya, la esposa de Rubén. También había invitado a mis hermanas gitanas Miriam,Rosi y Mon, y Alba, mi sobrina. 

En la base de la pirámide mis hermanos, Rubén, Agustín y Saúl, mi hijo Benny, mi hermano gitano Quele, mi sobrino Robi, el turco Kesh, mi sobrino Tleyotl y algunos amigos de ellos también para hacer bulto.

Kaan y Huitzin estaban en su casa, el rancho del Tecolote, mirando por la ventana hacia la explanada, pero no sé atrevían a salir. Todavía tenían vergüenza de lo que habían hecho.

Cuando empezó, Ah Puch no hizo caso a la tradición mapuche, de que los hombres tenían que hacerse los distraídos y facilitar el rapto. Más bien los asuzó diciendo, no dejen que nos roben a Guadalupe. Y los otros que no les gusta la tontería, salieron en plan mechadera gritando, por Guadalupeeee!!!

Así que se alargó un poco la cosa, porque se peleaban y no dejaban subir la pirámide, Kiki le gritaba a Ah Puch que así no era el rapto, pero Ah Puch le decía que aunque sea se esforzara un poco. 

Me cansé y le dije a Metz que iba a bajar para darle el encuentro a Kiki, y fui. Kiki se abrió camino entre el desorden, mis hermanas también hicieron buen trabajo en gritar y fastidiar a la gente evitando que se me acerquen y también no dejándome bajar. 

Al final, épicamente conseguí llegar a Kiki, el me cargo en su caballo y salimos de ahí cabalgando. Pasamos en frente de la casa de Kaan y Huitzin. Ella me miró mientras me alejaba. 

Kiki luego me dejó en la antigua casa de Metztli, dónde ahora vivían Benny e Itzmin. Volvió a la pirámide a entregar su ofrenda a Ah Puch. Un saco de canela en rama, un pollo vivo y un gomiboing de guayaba XD.

Era una broma,claramente, le pedí eso por hacerme la graciosa. Al final Ah Puch se quedó con la canela solamente, para sahumar su pirámide. 

El pollo me lo quedé yo de mascota, es plomo con pintas negras y le puse por nombre Pollezno. El gomiboing me lo comí. 


viernes, 11 de febrero de 2022

De a tres otra vez?

 Kiki seguía desaparecido por tercer día consecutivo. Bueno, ni tan desaparecido, según Ah Puch, estaba en la casa de Ten ten, seguro haciendo hora, mientras se le pasaba el coraje.

Porque le dije fome, wey, que tan malo es eso?

Que le dije fome y me preocupo más por Kaan y Huitzin. 

Que le dije fome y le digo que si me casaré con él, pero tiro la fecha al olvido. Algún día no es fecha.

Que le digo fome y me amenaza dejarme y yo no le digo nada. Recién reacciono después que se empincha y se va.

La masculinidad frágil que le dicen. O de pronto si me pasé un rato. Pero yo soy la que se quedó en la casa. Si me fuera a cortar habría sido al revés, él se habría quedado y me hubiera dicho que me vaya, no?

Volverá. Digo yo, espero 

Ya lo extraño poquito.

Y estoy tan distraída pensando y siento su mano en mi cintura, y su respiración en mi nuca.

- Kiki, volviste!. Quiero darme la vuelta para recibirlo más apropiadamente, no me deja, se aprieta más contra mi, trata de besarme el cuello, pero hago el quite, ese no es Kiki.

- Qué demonios, Kaan. Vete a tu casa.

- Por qué?

- Encima pregunta el wey. Ándale pa'l rancho antes que venga la Huitz.

- Pero si Huitz es la que me dijo que vinieramos. O no, mi colibrí?

Y alli estaba la Huitzin, efectivamente, tomándome de la mano y acercándose a mi, me habló casi al oído.

-  Ven al rancho,Luz. Quicré te ha dejado solita.

- Kiki va a volver.

- Y tú, quieres que vuelva?. De verdad quieres?

Y allá va, contoneandose la maldita, mirándome como si me fuera a comer, lamiéndose los labios. 

Entonces se encontró a Kaan, saltó rodeandole con las piernas y le comió la boca como en una porno. Se miraron, cachondos y salvajes.

- Te necesitamos Luz, vienes? Dijo ella.

- Ni de vainas. Una pena que no puedan echarle sal a su matrimonio sin involucrar a terceros. Soportense entre ustedes. 

Pero por dentro se me doblaban las rodillas. De pronto me iba a desmayar.

- A ver si se van de mi casa? Weyes, lárgense ahora, es en serio.

- En serio? Dijo Kaan con esos ojos de cachorro que sabía poner para desarmarme ppr completo. Me robó un beso. Se me salió una lágrima. No voy a dejar que pase. Grité.

- Auxilio, Kiki, auxilio, ven!!

- No, así no, Luz. Se asustaron, hicieron ademán de irse.

Se oyó la voz de Kiki, estaba fuera de la casa.

- Es en serio, Kaan? Lo que se te ocurre hacer para arreglarte con tu mujercita es trincarse a la mía entre los dos? Largo de mi casa.

- No es tu mujer, todavía murmuró Huitzin.

- Cállate, la reprendió Kaan  y huyeron como dos ratas, muriéndose de la vergüenza.

Yo corrí y me abrace de Kiki. 

- Tiene razón, no eres mi mujer, dijo Kiki.

- Estoy harta de todo esto. Todos vueltos idiotas, porque me casé contigo o no. San Valentín te gusta? Pues me caso contigo en San Valentín, está bien o qué pedo?!



jueves, 10 de febrero de 2022

Los gringos

Esto fue poco después de que aceptara irme a vivir con Quicré a la que fuera casa de la Cihua. El me llamó al salón y tenía visitas.

Reconocí rápidamente a Kiedis, hace ya un par de años sabía que era hijo de Chicamac. Había comparado sus fotografías de joven con las de Cuahu a similar edad. Jodidamente parecidos.

A Jay  también le reconocí fácilmente, llevaba el gorro peludo con cuernos, los ojos ligeramente achinados de la nación iroquesa.

- Señores, su hermana. Lu. Tus hermanos.

Jay avanzó y me abrazó como si me conociera de toda la vida. Que sonrisa bonita, una persona adorable, no había sentido tanta bondad y calidez desde cuando conocí a Hatti.

Kiedis me miró de arriba a abajo y se rió.

- Te recuerdo, Pocahontas.

- No me llamo así.  Pero me acordé que Mateo también me llamaba así.

- Soy mayor que ustedes y casi te puedo recordar, a Kiki y a ti, de sus primeras vidas. 

- Le llamas Kiki también?

- Yo le puse Kiki! Que nombre mexica es ese que tiene, jamás me lo pude aprender. Y a ti te decíamos Lu, porque tu nombre mexica era una pesadilla. 

- Dónde vivíamos?

- Con apaches. Tu madre, nuestro padre y nosotros 3, luego nació Cuahu. Tampoco es que tenga los super recuerdos. Pero luego vino el padrastro de ustedes y se los llevó. Yo regresé a la nación Haida con mi madre y no supe más.

- Porque vivías con nosotros?

- Ni idea. Pero padre tenía un plan de comprometerte conmigo y que te fueras a vivir a la nación Haida. Eso fue lo que me contaron. Tal vez querían que conviviera contigo para que te tomara cariño.

Quicré se acercó a mí y me rodeó con un brazo

- Si, bueno, pero al final nunca pudo ir con los Haidas. Dijo Quicré, mirándolo de soslayo.

Kiedis soltó la risotada. 

- Kiki, Jay y yo nos morimos de sed, es que no hay cerveza aquí? 

- Por supuesto que si. Deja Lu, ya la traigo yo.